martes, 20 de mayo de 2008

La fiebre

Según Juan José Millás la fiebre es una suerte de estado onírico donde la realidad puede variar enormemente y todas las fantasías involuntarias que uno posea encuentran cabida gracias a esta enfermedad.
No había reparado en ello, ha tenido que ser un buen autor quien me abriera esa compuerta y me hiciera pensar. (Algo que sólo los buenos escritores pueden hacer y no los narradores de historias best seller) Lo cual me me ha recordado cuan olvidada tengo la lectura, la buena de verdad, la de enjundia, y cuan olvidada la literatura. A la cual dediqué cinco años de mi vida para dejarla olvidada en un cajón de la mesilla y cambiarla por entero en la escena.
Para los que no me conozcan, soy actriz. Para los que me conocen ya saben de que pie cojeo...Mientras estudiaba filología hacía lo posible por enlazar mis tiempos con el teatro. Cuando estudiaba teatro, simplemente hacía lo posible. Y ahora, una vez acabadas ambas carreras, en la fiebre, el calor y la alucinación de la actriz sólo busco un recoveco para encontrarme con la filóloga y escribir pausadamente. Porque la fiebre, como la droga, el malestar o la alucinación te hacen hablar más despacio, reaccionar dos segundos después y dejar flotar , fluir en tu respiración una forma de realidad onírica, distinta y caprichosa, donde además, según el recetario de las madres, puedes llegar a crecer hasta dos centímetros.
Me conformo con uno y medio.

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